miércoles, 26 de mayo de 2010

Cliente: Bombay Sapphire con limón


Es viernes, y no hay mucho movimiento ya que es pronto. Entra solo, se sienta en la esquina del final de la barra y me pide con un "buenas noches". Como os habréis fijado me gusta hablar de la gente que entra sola en el bar. Me parecen interesantes, y suelo escoger de las personas que hablo, por que algunas son historias ya contadas. A lo que iba. Es de estos chicos que sin ser guapo del todo, atrae de una manera inusual. Va muy bien vestido, y ya no solo el tipo de ropa, si no el logo con el jugador de polo en su camisa de posiblemente 200 pavos. Yo le observo mientras la ginebra (de las musas debo admitir, ya que está cojonuda) acaricia los hielos que están en la copa. Me agacho a coger el refresco de la cámara. Me ignora completamente, aunque ya quisiera para mí que no lo hiciese. Para no despegarme mucho de ese hombretón, me pongo a colocar las botellas y las copas de la estantería más cercana.
A los cinco minutos entra una chica. Tiene el pelo moreno, largo hasta media espalda y ondulado. No está flaca, tampoco gorda, pero se podría decir que la sobran un par o tres quilos. Es bajita, pero tiene unos ojos muy bonitos, oscuros. Un conjunto agradable. Llega seria.

- ¿Qué te corría tanta prisa? - le dice ella a bocajarro.
- Esto se acabó. - corta él.
- Al final te casas con ella. - y dice ella como escupiendo. - ¿Entonces es que debo asumir que la quieres?
- No todo es tan fácil. - dice él amargado.
- Si tan difícil te resulta querer, a lo mejor no es la opción adecuada.
- Es que no se trata de opciones. - Contesta gesticulando con las manos.
- Tú mismo, pero recuerda lo que te voy a decir ahora. Nunca, nunca jamás serás feliz. No sentirás lo que sientes conmigo... y volverás. Pero ya aguanté ser la amante de un chico con novia. No caeré a la altura de serlo de un hombre casado. - Le espeta mitad con odio y mitad con razón - Vete a tener tu portada de Hola!, que yo veré el reportaje fotográfico.

Y se da la vuelta y se va.

Él mira la copa. Se la vacía de un trago.

- Ey, perdona. Ponme otra. Pero está con mucho limón, a ver si me sabe más agrio que mi vida.

martes, 4 de mayo de 2010

Canción: La reina.

Aunque no sea el más guapo de todos los inmortales
Quisiera ser el sereno de tus cositas terrenales
Como no tengo calesa ni cuadras de pura sangre
Yo te llevo a caballito pa enseñarte toa las calles
No me hacen falta pistolas ni castillos en el aire
Te regalaré un imperio en Cádiz por carnavales

Tu lengua es un mar despacio que a mí me mece en sus olas
Que teniendo aquí tu boca pa qué quiero yo un palacio

Ni yo soy el rey ni príncipe del vecindario
Pero tú eres la reina de mis telediarios
Mi voz es mi ley, mi frontera son tus piernas
Y toda, toda tu risa me la pongo por bandera
Yo soy lo que veis, príncipe del abecedario
Y toda, toda mi corte es mi corte de salario
Corónate, ponte flores en la melena
Que hoy tenemos una audiencia
Con un puchero de hierba de la buena

Pondremos en la almohada y en cualquier lugar urgente
De este cuento sin hadas, después de noches calientes
Mañanitas de mermelada
Soy monarca de tu horario, el infante de tus piernas
El esclavo de tus labios, lacayo de tus caderas

Tu lengua es un mar despacio que a mí me mece en sus olas
Que como se está en tu boca, no se está en ningún palacio



Carlos Chaouen