martes, 15 de junio de 2010

Cliente: Gintonic con Beefeater (II)


Aún recuerdo que sonaba "the story", canción de Norah Jones. La barra de madera brillaba con las luces. Y de repente entró. Era él. Sonreí, a medias, solo a medias... Él se sentó en el taburete, y me pidió, aún lo recuerdo:

- Una Franziskaner. - Me resultó raro, porque siempre pedía caña. O Beefeater con tónica si era fin de semana. Y no solía cambiar.

Le serví, no había mucha gente en el bar, pero ya había anochecido a pesar de solo ser las 7 de la tarde. Yo cantaba la canción por lo bajini.

"But if you don't try
The light won't hit your eye
And the moon won't rise
Before it's time"

Siempre me había gustado el tipo de música de esta chica. Él me miró, como se suele mirar a la gente que te gusta (lo sé porque yo también le miré así) y me acordé de que le di calabazas no hacía mucho. Pero no sé si fue la canción, o que a veces la soledad pesa demasiado. Esta vez no esperé -como buena chica- a que él me dijera nada. Aún lo recuerdo.

- Salgo en una hora. - Le lancé como quien tira un cuchillo a una diana en movimiento.

Solo me sonrió. Tiene los ojos azules oscuros, y ese aire taciturno de artista bohemio.

- ¿Y todas esas cosas que tienes que hacer?

- Hoy estoy vaga.

Me espera. Y nos vamos a mi pequeño apartamento (mi sueldo no da para más). Pero a partir de aquí, es mi vida privada...

Y no lo pienso contar... de momento.

1 comentario:

  1. Jajajaj, qué buen final xD. La fanziskaner le dio suerte xD.

    Saludos,

    Lana Drown.

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